¿Has oído hablar del turismo convencional?
Seguramente sí.
¿Y de la curva del olvido?
Seguramente no.
Te cuento.
La curva del olvido es un fenómeno encargado de hacerte olvidar todo lo que has aprendido.
A ver.
Recuerdas haber pasado parte del 2020 y 2021 pegado frente a la pantalla viendo plataformas de series y películas día tras día. Por eso de la pandemia. O por eso del qué dirán. O por eso, sin más.
Pero luego, sin embargo, cuando alguien te pregunta qué le recomiendes una película que has visto recientemente, tu mente se queda en blanco.
Vamos, que ni con señales de humo.
(Eufemismo de vaya cantidad de horas que pierdo pa ná.)
Como mucho le recomiendas los clásicos virales: Vikingos, La casa de papel, Stranger Things, Ozark, Juego de tronos…
Y no es por hundirte, pero es como no decir nada.
Como decir que existen muchos tipos de turismo. Nada.
Antes de seguir, espero que esto sí te diga algo.
El proyecto Subiendo España no tiene nada de turismo convencional, lo podrás comprobar porque ya está volcado en un libro, 52 historias humanas por montañas de nuestro país
Subiendo España, disponible en Amazon, y también en la Librería Desnivel
Empecemos a hurgar.
La curva del olvido
También es cierto que no todos tienen este problema, por supuesto.
Lo de quedarse en blanco.
O puede que el producto sea realmente malo. Y por eso no te sale nada de la cabecita.
O que las plataformas solo contengan cositas para olvidar.
Pero vamos.
La mayoría pasa (pasamos) por esa sensación similar a llenar una bañera, remojarse, y después ver el agua irse por el desagüe.
Y el culpable de este fenómeno ¿quién es??? ¡¡tachán !!!
La curva del olvido.
Y dice lo siguiente.
El porcentaje de olvido no está estipulado, y va variando con el tiempo. Sin embargo, se sabe que es en el primer día cuando casi todo el contenido aprendido se va por el drenaje. Asimismo, con el paso de los días siguientes, más y más gotas se van sumando a él, dejando a la persona con solo una pequeña fracción de lo aprendido inicialmente.
Mira.
Memoria por asociación
Un estudio titulado “Google effects on memory: cognitive consequences of having information at our fingertips“, habla justamente sobre este asunto.
En él, los investigadores confirman que las personas que tienen mayor acceso a la información existente en Internet, tienen un menor índice a la hora de recordar la información en sí.
Tampoco hay que ser radicales.
Por supuesto, es bastante sencillo lanzarle toda la culpa a Internet y dar el día por terminado. Y aunque, en efecto, el consumo de contenido constante y la facilidad de búsqueda que nos brinda la web ha servido para hacer de esta “curva del olvido” más empinada; la verdad es que incluso antes de Internet los seres humanos eran incapaces de recordar todo lo que veían, leían o escuchaban.
Vamos a argumentarlo.
Un estudio llevado a cabo por Horvarth y sus colegas en la Universidad de Melbourn arrojó resultados asombrosos sobre la memoria. Según los resultados, las personas que consumieron series en formato de maratón olvidaron el contenido más rápido que aquellos que vieron los episodios en el formato semanal.
Asimismo.
Justo después de terminar la serie, quienes maratonearon la puntuaron más alto en una encuesta. No obstante, después de 140 días, arrojaron resultados más bajos que quienes consumieron el contenido una vez a la semana.
A partir de los resultados del estudio, el equipo de Horvarth llegó a la conclusión de que…
“Si quieres recordar las cosas que has visto y leído, espárcelas“.
Asimismo, los recuerdos suelen reforzarse cada vez que intentas recordarlos, comenta Horvarth.
Y concluye de esta manera.
La memoria funciona por asociación, y si tenemos los suficientes estímulos, muy probablemente lograremos quitarle el polvo a esos recuerdos que no podemos -o queremos- recordar.
¿Y por qué te cuento todo esto? Te preguntarás.
Turismo convencional
Todo esto viene a cuento de lo que te voy a explicar ahora.
No quiero que pase por la batidora de la curva del olvido.
Sobre aventura y naturaleza, por supuesto.
Y por asociación con la aventura y la naturaleza.
Atento, atenta.
Socialmente existen multitud de divisiones para el sector turístico.
Puede sorprender el gran abanico que existe actualmente.
Una pequeña muestra de los tipos de turismo que existen:
Turismo de salud, turismo cultural, turismo internacional, turismo deportivo, turismo rural, turismo espiritual, turismo de bienestar, turismo científico, turismo gastronómico, turismo de negocios, turismo de naturaleza, turismo religioso, etc.
Hasta existe el turismo sexual y el turismo provocado especialmente por mundiales deportivos (sobre todo deportes como el fútbol) o la celebración de las Olimpiadas. Imagínate el elenco de alternativas que existen.
Pues ya ves. Una auténtica locura.
Pero por intentar agruparlo de alguna manera, vamos a hacerlo fácil, lo vamos a dividir en solo dos tipos de turismo:
El turismo convencional y el alternativo.
El turismo convencional.
Que lo que busca es el descanso, el ocio y el placer. Es masivo. Se suele centrar en zonas de sol, playas y grandes ciudades. Y lo proporcionan grandes agencias de viajes para grandes grupos con el todo incluido.
Para el turismo convencional no se suelen poner excusas.
Con visitas guiadas para explicar los atractivos del lugar, su disfrute y aprovechamiento.
Son los destinos turísticos más aceptados.
Se suelen utilizar las palabras “principales destinos” para ofrecerlo al potencial cliente.
Y los grupos suelen ser amplios.
Ok. A mí no me convence. Pero ok.
Porque ahora viene el segundo.
El turismo alternativo.
Que desarrolla una serie de actividades en áreas naturales. No es masivo y se realiza en pequeños grupos, por libre o bien con guías especializados, y lo suelen ofrecer pymes o autónomos que lo han vivido con su experiencia y solo para determinados destinos turísticos.
Igualmente lo puedes hacer por libre.
Pero para este es más fácil encontrar alguna justificación:
Es que hace malo en esas fechas y da pereza.
Es que vaya calor, mejor un poco de playa.
Si es que juega España….qué mala suerte…
Justo ese no puedo.
Es que es final de mes, cuando cobre mejor.
Es que….
Hasta aquí.
Si tu curva del olvido lo ha retenido pasadas 48 horas, aunque sea solo por afinidad, me sentiré halagado. Y eso no se me va a olvidar jamás.
Tú no olvides que existe el turismo convencional y el alternativo.
Suficiente por hoy.
…
Eso es todo por hoy.
Que pases un feliz día.
Fernando Camacho
©️Imágenes propiedad de @fernandocamacho®️
📕 Mi primer libro.
SUBIENDO ESPAÑA: 52 historias despeinadas en montaña para los que no suelen ir a la montaña
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